China ha superado la emergencia nacional generada por el brote de COVID-19 y su economía se está recuperando más rápido de lo esperado, lo cual atrae la atención de los inversionistas a nivel global; pero ¿Cuál ha sido la fórmula para las compañías en China?, y ¿Cuáles serán las organizaciones que permanecerán en el mercado global en tiempos de pandemia?
El COVID-19 ha venido a resaltar a las Organizaciones a nivel mundial la importancia en la preparación en torno a un enfoque de resiliencia organizacional. China hoy en día, es un ejemplo por seguir para aquellos países, compañías y personas en el mundo debido a la recuperación que demuestran día con día. Las razones más relevantes de dicha recuperación radican principalmente en la contención que tuvo por 76 días de cuarentena:
“… el 8 de febrero de 2020, el Consejo de Estado, publicaba la Comunicación sobre la reanudación ordenada de la producción en las empresas, en la que se indicaba que los trabajos nacionales de control de epidemias de China habían entrado en una etapa de prevención y control general de las epidemias, junto con el restablecimiento de las operaciones sociales y económicas normales…”.1
Es decir, las medidas en torno a los riesgos que se presentaron no tienen precedente; las acciones emprendidas al cerrar la ciudad de Wuhan (epicentro de COVID-19) con 11 millones de habitantes fue algo sin duda, difícil de controlar, pero resultó en la demostración de un país que actuó con resultados eficaces y efectivos.
Ante el panorama actual de pandemia, existe alta responsabilidad de organizaciones internacionales como BSI Group que consolidan estándares como el BS 65000 de Resiliencia Organizacional y el BS 31111 de Ciber riesgo y Resiliencia Organizacional, así como herramientas y soluciones para diversos organismos que ante este factor detonante, ejecutan operaciones mínimas indispensables de operación en el marco de acciones previamente planeadas y preparadas con oportunidad, para enfrentar temas de riesgos con sus empleados, proveedores de servicios de telecomunicaciones, internet, suministros, tecnología e infraestructura.
Dichas organizaciones son resilientes y han adoptado estándares internacionales como, por ejemplo,el estándar ISO 31000 para la Gestión de Riesgos, ISO 22301 de Continuidad y Resiliencia e ISO 27001 para Seguridad de la Información.
Algunas de las compañías que se han preparado para demostrar su resiliencia a nivel global, hoy en día ostentan certificados de registro para saber en principio, cuáles son sus actividades prioritarias, sus activos y recursos mínimos e indispensables para seguir funcionando en un nivel mínimo de operación preestablecido. Gestionar de esta forma les permite garantizar la entrega de sus procesos, productos o servicios más relevantes a sus partes interesadas.
De acuerdo con los resultados del Reporte del Escaneo del Horizonte realizado por el Business Continuity Institute (BCI) en conjunto con BSI, más del 20% de las organizaciones a nivel global cuentan con un Sistema de Gestión de Continuidad del Negocio certificado en conformidad con el estándar internacional BS/ISO 22301.2
Las compañías que permanecen en el mercado global demostrando resiliencia, han desarrollado planes de contención y mitigación de riesgos, se han preparado y fortalecido, diseñando escenarios de riesgos conocidos, focalizados, latentes y emergentes, los cuales al haber sido tratados debidamente, les han permitido diseñar estrategias de negocio, implementando controles o estrategias con alternativas de operación mínimas e indispensables para garantizar la sobrevivencia y, una vez que logren sobrevivir, demuestren su prosperidad ante el gobierno, la sociedad y sus colaboradores.
La colaboración entre gobiernos de todo el mundo es crucial para que las empresas e instituciones, enfrenten el desabasto de suministros que sufren las empresas en el comercio exterior por la interrupción en las cadenas de suministro globales. Para que cualquier organización, no importando el tamaño, ni el país en el que se encuentre pueda demostrar su resiliencia, es necesario coordinar acciones con sus autoridades, sus gobiernos locales y con la sociedad.
En el caso de China mediante su Ministerio de Industria y Tecnología, se ha emprendido la colaboración y el apoyo directo con sus Pymes para la reanudación de sus operaciones. A partir del día 10 de abril, la colaboración para con sus compañías y el apoyo directo a sus Pymes para la reanudación de sus operaciones, ha dado especial énfasis y estímulos a empresas de innovación para expandir sus cuotas de mercado, facilitando la comercialización de sus logros de investigación y promoviendo los proyectos de implementación y conexión financiera.
Para China, es de suma importancia potenciar las plataformas de vinculación de sus diversos factores de producción y suministro de cadenas industriales.
Por lo anterior, las Pymes en China están ampliando sus canales de ventas a través del comercio electrónico y transmisiones en directo, actividades de marketing flexibles y promoción de inversión. En el caso de los servicios de manufactura inteligente, reciben apoyo para acelerar su transformación digital mediante tecnologías informáticas, incluyendo los macro datos, la inteligencia artificial, la red de telecomunicaciones 5G, y el cómputo en la nube.
Ellos han fortalecido la coordinación en su política macroeconómica facilitando el despacho de aduanas y mejorando la logística de materias primas, alentando a las empresas de comercio exterior a evitar riesgos y desarrollando oportunidades de negocios al incrementar su gasto en la operación anunciando su intención global de garantizar el abasto de forma estable y segura.
China no sólo se ha ocupado de los suyos, sino que de forma internacional ha realizado donaciones en dinero a la OMS, suministros médicos a 127 países, enviado a 11 países 13 equipos médicos.
El reto y las oportunidades que las organizaciones globales enfrentaron en el pasado ha permitido en este momento permanecer y demostrar resiliencia conforme a la preparación que mantuvieron, como el caso de los chinos.
Las preocupaciones del presente y el futuro debe llevar a generar equipos globales resilientes entre gobiernos y países para permanecer y salir fortalecidos. El hacer equipo y ponernos de acuerdo en el presente nos ayudará a mantener equipos en estos momentos de crisis y no perderlo todo. Hacer equipos fortalecerá el aprendizaje de ser resilientes en el presente y el futuro y orientarnos a la acción.
Algunas empresas deberán reaprender nuevas formas y métodos para reinventarse y resurgir. Salvaguardar la seguridad de la vida a nivel internacional en este momento es prioritario. Gradualmente regresaremos a la normalidad en lo que la amenaza del COVID-19 se transforma de un riesgo emergente a un riesgo focalizado, permitiendo una gestión global del riesgo reduciendo sus efectos en las sociedades.
Las organizaciones deben promover y crear expectativas compartidas que fortalezcan su capacidad de recuperación.
-Maricarmen García y Mario Ureña
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1 World Health Organization. (2020). Report of the WHO-China Joint Mission on Coronavirus Disease 2019 (COVID-19). Recuperado de https://www.who.int/docs/default-source/coronaviruse/who-china-joint-mission-on-covid-19-final-report.pdf
2 Business Continuity Institute, & BSI. (2020). Horizon Scan Report 2020. Recuperado de https://www.bsigroup.com/localfiles/en-gb/iso-22301/resources/bci-horizon-scan-report-2020.pdf