¿Cómo puede el priorizar a las personas hacer que su organización sea más resiliente?

• Modelo de Priorización de Personas© de BSI

El Modelo de Priorización de Personas© de BSI establece las mejores prácticas y los elementos integrados que proporcionarán una cultura de confianza y apoyarán una organización resiliente. Reconoce que la confianza ha crecido en aquellas organizaciones que han dado prioridad a sus empleados, lo que, a su vez, ha mejorado la resiliencia organizacional. El propio Informe del Índice de Resiliencia Organizacional 2021 de BSI concluye que dar prioridad a la salud, la seguridad y el bienestar de los empleados (junto con los clientes y las comunidades) ha tenido un fuerte impacto positivo en la recuperación de la resiliencia organizacional.

Inspirado en la pirámide de necesidades de Maslow, nuestro modelo describe el enfoque de las mejores prácticas para el bienestar en el lugar de trabajo, utilizando los principios de las necesidades básicas, psicológicas y de actualización para crear un marco que permita desarrollar todo el potencial de las personas.

Abarca los elementos fisiológicos y de seguridad necesarios para conseguir organizaciones decentes, seguras, sanas y que cumplan las normas; los elementos de pertenencia y estima para conseguir una plantilla comprometida y productiva; y culmina con la actualización del potencial tanto de las personas como de la organización, demostrado a través de la innovación. Al incorporar este modelo de buenas prácticas, una organización crea una cultura de confianza que aumenta su resiliencia.

• Bienestar

El bienestar es un término que a menudo se malinterpreta. El bienestar en el contexto del lugar de trabajo se vuelve aún más confuso. Así pues, ¿cuál es la mejor práctica en términos de bienestar en el lugar de trabajo y cómo puede crear una organización más resiliente?

• Cultura del cuidado

El COVID-19 ha creado una cultura del cuidado dentro de las organizaciones que ha visto un enfoque renovado en la salud física y mental de los individuos. El informe del Índice de Resiliencia Organizacional 2021 de BSI ha demostrado que las organizaciones que han dado prioridad a sus empleados han sido las más resilientes. Entonces, ¿cómo hacemos evolucionar esta cultura del cuidado a largo plazo y la resiliencia organizativa que conlleva?

• Cambio cultural

Durante la pandemia de COVID-19, ha surgido una nueva cultura del cuidado. Pero, ¿qué ha impulsado esto? Se ha producido un cambio cultural mucho más importante que, si se adopta, tiene beneficios de gran alcance, importantes y realmente interesantes para las organizaciones y las personas que trabajan en ellas. ¿En qué consiste este cambio cultural y cómo puede crear una organización más resiliente?

• Diversidad e inclusión

La innovación es una forma de que una organización se centre en el futuro y cumpla su estrategia general de garantizar la prosperidad, la sostenibilidad y la resiliencia a largo plazo. Pero las organizaciones tienen que crear la cultura adecuada para la innovación. La cultura necesaria es la que da prioridad a las personas, adoptando la diversidad para liberar la creatividad necesaria para la innovación. ¿Cómo pueden las organizaciones crear lugares de trabajo justos y respetuosos en los que la diversidad, la equidad y la inclusión formen parte del ADN corporativo?

• Salud psicológica

El COVID-19 ha sido testigo de una renovada atención a la salud mental. La cultura del "always on" significa que nunca hemos estado más conectados, pero para muchos nunca nos hemos sentido tan aislados. La carga de trabajo, la conciliación de la vida laboral, la inseguridad en el empleo, los cambios constantes y la incertidumbre están teniendo un impacto perjudicial en nuestra salud psicológica. ¿Cómo podemos crear las condiciones adecuadas en el trabajo para apoyar a las personas en estos tiempos difíciles, y más allá, y permitir que su salud psicológica prospere?