La nube ofrece a las empresas y a los consumidores múltiples beneficios: el ahorro de costes, la flexibilidad y el acceso móvil a la información encabezan la lista. Sin embargo, por otro lado, plantea preocupaciones sobre la protección de datos y la privacidad; especialmente en torno a la información de identificación personal (PII). PII incluye cualquier tipo de información que pueda identificar a un usuario específico. Los ejemplos más obvios son los nombres y datos de contacto. Pero también se puede pensar fácilmente en registros médicos, las direcciones IP y los estados bancarios.
ISO/IEC 27018 ha sido publicada para permitir que proveedores de servicios cloud cuya infraestructura está certificada con esta norma, le puedan decir a sus clientes actuales y potenciales que sus datos están garantizados y que no serán usados para ningún propósito para el cual no se dé expresamente su consentimiento.
BSI ha desarrollado un curso para conocer dicha norma y poder profundizar así en la protección de los datos de sus clientes finales.