El sector de la electrónica se enfrenta a muchos riesgos en la cadena de suministro, incluidos el robo, las piezas falsificadas, la exposición a minerales conflictivos, las violaciones de los derechos humanos y la explotación ambiental. Estas violaciones pueden dañar la marca de la organización, sus trabajadores y, en última instancia, a sus consumidores. Para que las empresas minoristas y de fabricación de productos electrónicos se protejan de estas exposiciones, deben comprender dónde son vulnerables dentro de su cadena de suministro global. Las organizaciones de electrónica también deben mantener métodos de acción correctiva robustos para contrarrestar los procedimientos operativos perjudiciales realizados por proveedores que no respetan el código de conducta establecido por su clientela. Es imperativo que las empresas de productos electrónicos tengan una visibilidad completa de las prácticas de sus proveedores para asegurarse de que cumplan con los estándares de EICC, las regulaciones de Dodd-Frank, los estándares de calidad y las políticas de responsabilidad social.