Los sectores minorista, de indumentaria y de calzado dependen en gran medida de sus proveedores globales para la fabricación de sus productos y para garantizar que su marca esté protegida contra exposiciones potenciales, como violaciones de derechos humanos, problemas medioambientales, materiales falsificados y robos. Estos sectores monitorean y evalúan constantemente sus relaciones con los proveedores para garantizar que estén fabricando de manera responsable sus productos y protegiendo a sus trabajadores de la salud y la seguridad, y de las violaciones laborales. Para combatir estos riesgos globales y mantener su reputación, las organizaciones deben tener una visibilidad completa de las políticas y procedimientos de sus proveedores para asegurarse de que sus productos sean auténticos y seguros para sus consumidores, y que sigan cumpliendo con las regulaciones de Dodd-Frank, varias normas de fabricación minorista y políticas de responsabilidad social.